A medida que más organizaciones extienden su alcance a nuevas geografías, la mayoría reconoce la necesidad de aprender los conceptos básicos sobre estos nuevos países: diferencias de zonas horarias, días festivos, viajes y problemas de seguridad, etc.
Esta es la parte fácil: la información es investigable, puede integrarse en la política corporativa y administrarse fácilmente dentro de cualquier tipo de negocio. Sin embargo, otros aspectos menos obvios pueden ser un poco más complicados.
Costumbres, valores y comportamientos
A medida que la globalización se vuelve más importante en el entorno empresarial, las organizaciones que se toman en serio la expansión de sus negocios en el extranjero también reconocen la necesidad de comprender los conceptos básicos sobre las costumbres, los valores y los comportamientos de las diferentes culturas.
Por ejemplo, las organizaciones pueden aprender sobre diferentes hábitos dietéticos que pueden ser desconocidos en casa, o valores y prácticas religiosas para evitar ofender. También hay comportamientos culturales más sutiles, como la forma de saludarse o el nivel de formalidad que se espera en entornos comerciales típicos.
Retos culturales importantes
Sin embargo, una vez que se establecen los conceptos básicos, los desafíos culturales realmente comienzan. Muchos de estos desafíos están debajo de la superficie y, por lo tanto, son más difíciles de observar.
Por ejemplo, si una organización es muy sensible al tiempo y también otorga gran importancia a la planificación, la programación y el cumplimiento de los plazos, esa organización puede frustrarse cuando trabaja con otra cultura que valora las relaciones, la intuición y tiene un enfoque más fatalista para el futuro.
En este ejemplo, establecer expectativas es clave. Explicar por qué es importante una limitación de tiempo y qué consecuencias se pueden sentir como resultado de no cumplir con una fecha límite puede ayudar a que ambas culturas se entiendan entre sí.
Definir los términos con más claridad puede ayudar. Si bien puede parecerle que decir que algo es urgente es sencillo, puede interpretarse de manera diferente entre culturas.
Por ejemplo:
una cultura puede abandonar instantáneamente lo que está haciendo para atender un asunto urgente;
otra cultura puede terminar la tarea en proceso y luego priorizar el asunto urgente que se abordará a continuación;
mientras que una tercera cultura puede consultar su agenda para el próximo espacio libre.
F alta de comunicación cultural
Abundan ejemplos similares de posibles malentendidos culturales, en los que ciertos comportamientos pueden juzgarse de manera diferente entre culturas.
Por ejemplo:
¿Contestar un teléfono móvil durante una reunión de negocios es aceptable o de mala educación?
¿Está bien que te hablen de manera diferente dependiendo de tu cargo, edad, sexo, etc.?
¿Por qué algunas personas parecen salirse con la suya al infringir las reglas de manera obvia y pública cuando otros son castigados por la violación de un tecnicismo de las mismas reglas?
Todos estos son ejemplos de comportamientos en los que las normas culturales, los valores y el comportamiento pueden interpretarse de manera muy diferente entre diferentes grupos de personas.
El uso del lenguaje
El uso del idioma también puede causar mucha f alta de comunicación cultural, incluso cuando todas las partes hablan el mismo idioma.
Los desafíos son muy variados. Puede ser que una elección de palabras que es inocua en una cultura pueda ofender a otra cultura, mientras que el uso de jerga o referencias a la cultura popular puede no viajar o resonar con otra cultura.
Comunicación no verbal
La comunicación no verbal puede ser aún más difícil de interpretar. Un tono de voz fuerte puede sonar dominante en una cultura y, por lo tanto, representar estatus y autoridad. Sin embargo, otra cultura puede juzgar el mismo estilo como pomposo, descortés, arrogante o pretencioso.
La franqueza de un mensaje
Otros desafíos lingüísticos rodean la franqueza de un mensaje. Declarar lo que quieres decir con claridad y precisión puede parecer lo correcto en todas las culturas.
Sin embargo, este puede no ser el caso en otras culturas, donde los empleados esperan que su gerencia les dé permiso para hablar, independientemente de su nivel de conocimiento. El lenguaje corporal, el tono y la modestia se interpretan a través de nuestros propios lentes culturales.
Humor
Cuidado con el humor. Lo que puede ser divertido para una cultura puede ser ofensivo para otra cultura. Algo que puede ser divertido para ambas culturas puede causar dificultades si se presenta en un ambiente formal, especialmente si una cultura lo considera un entorno inapropiado.
Diversidad
Por último, ser consciente de la diversidad, tanto a nivel individual como cultural. Lo que puede estar perfectamente bien con un grupo de personas puede no estarlo tanto con otros que pertenecen al mismo grupo y que pueden tener una opinión diferente debido a problemas de diversidad.
¡Las personas son únicas
Y, por supuesto, las personas son personas en todas partes. No todos los que pertenecen a un grupo en particular necesariamente comparten todas las actitudes y comportamientos de ese grupo. ¡Conoce a tu audiencia!